martes, 23 de marzo de 2010

¿Laico o Confesional?

El pasado 29 de septiembre del 2009 se realizó, en las instalaciones de la Universidad Internacional de las Américas (UIA), un debate titulado “Debate del Estado Confesional al Estado Laico”.
Fueron tres diputados los que participaron en dicho debate: Guyón Masey Mora (Jefe de Fracción del Partido Restauración Nacional), Jorge Eduardo Sibaja (Jefe de Fracción del Partido Unidad Social Cristiana) y Carlos Gutiérrez Gómez (Diputado por el Movimiento Libertario).
Para empezar hay que entender bien lo que es el Estado Laico. El principal fin de dicho estado es lograr una separación entre la Iglesia Católica y el Estado. Los que están a favor quieren eliminar a Dios de la Constitución Política.

Dicho evento, organizado por la UIA, fue nombrado como un debate pero realmente fue la exposición de los puntos de vista de tres personas; dos en contra y uno a favor. Los señores Guyón y Jorge Eduardo se oponen y el señor Carlos Gutiérrez lo apoya, aunque no haya firmado el proyecto.

Lo que le preocupa a Masey – que fue pastor por 46 años – es que si el Estado se vuelve Laico los límites se eliminarían y el país sería un desorden.
Para él, las iglesias evangélicas han sido víctimas de un tipo de persecución; ya que cada vez que un vecino se queja por el volumen de sonido de las iglesias, las autoridades “agilizan los tramites y las cierran de inmediato”.

Agrega que este Estado Laico que se plantea tiene fundamentos ateos, ya que la proposición de sacar a Dios de la Constitución Política es inaceptable.
Por otro lado el diputado Gutiérrez – que afirma que la política es más un pasatiempo que un trabajo – no comparte la posición de Guyón. Para él, Dios no ocupa a la Ley, Él está “por encima de la Ley”.

Asegura que este nuevo tipo de Estado lo que busca es igualdad y que todos los costarricenses vivan con igualdad de derechos. Además se busca igualdad entre las diferentes religiones, ya que la actualmente es “competencia desleal” porque la Católica tiene el apoyo del Estado.
Mientras tanto el diputado Sánchez – que se cree un verdadero cristiano – fue el que más habló y menos dijo. Básicamente su posición es igual a la del diputado Masey. Lo que él busca es que dicho Estado se justo y tolerable y no extremista.

Dice ser una persona tolerable, pero no acepta los matrimonios entre personas del mismo sexo. Lo que él quería era mandar el tema a referéndum para que el pueblo fuera el que decidiera – lo cual no es una mala idea – pero dado que se acercan las elecciones para presidente no se logró.
Al final se habló mucho, se explicó que era un Estado Laico, se oyeron las posiciones; pero el debate nunca existió.

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