El próximo 7 de febrero se definirá quien será el próximo presidente o presidenta del país. En la sede liberacionista de Guadalupe la preocupación se hace presente por el repunte de Ottón en las encuestas.
Según las encuestas Laura Chinchilla sigue a la cabeza con lo suficiente para convertirse en la primera presidenta del país. Pisándole los talones esta Otto Guevara y detrás de ellos llega Solís, que cada día gana más popularidad.
Mientras que en la sede central del Partido Liberación Nacional (PLN) aseguran que los puntos que Ottón ha ganado no han sido a expensas de los liberacionistas, en la sede de Guadalupe no piensan así.
Según Teresa Soto, representante regional en Guadalupe, “Ottón ha ganado votos en estos últimos días, muchos de ellos se deben a que la popularidad de Laura ha caído un poco”. Según Soto, “acá en Liberación seguimos apoyando a Laura y estamos seguros que va a ganar, pero igual nos preocupa un poco que Solís este ganando tanta popularidad”.
Por otro lado, los del Partido Acción Ciudadana (PAC) están tranquilos y felices. Para ellos, las encuestas no reflejan la realidad. Según Juan Carlos Rojas, representante regional del PAC en Guadalupe, “nuestro candidato tiene más popularidad que lo que enseñan las encuestas (…) uno sale a la calle y ve que cada día hay más banderas del PAC”.
Para Rojas los puntos que han ganado en las encuestas no se los quitaron al PLN, sino más bien son los votos de los que estaban indecisos. Asegura también que son puntos que se ganaron con la alianza que formaron con Alianza Patriótica y el Partido Integración Nacional.
No se puedo tener conocimiento del sentir de los miembros del Partido Unidad Social Cristiana ni del Movimiento Libertario ya que al parecer no tienen sedes en Guadalupe.
martes, 23 de marzo de 2010
Hoy por mi, mañana...
A las 4:53pm (hora local) del 12 de enero del 2010, la tierra se movió en Haití. La búsqueda de víctimas todavía continua y por el momento son más de 210 000 personas muertas y dejó sin casa a 1.2 millones de haitianos aproximadamente. Inmediatamente después de la tragedia la ayuda empezó a llegar y miles de personas pedían ayuda por Haití.
Famosos, organizaciones no gubernamentales (ONG), gobiernos y en general cualquier tipo de persona pedía que ayudaran al país caribeño. Lo que todas estas personas no se dan cuenta es que Haití ha necesitado ayuda desde el principio de su existencia. La deuda externa, la pobreza y la falta de educación escolar son problemas que Haití ha sufrido desde siempre.
Tuvo que temblar para que el mundo se fijara en el país más pobre de la región. Si no hubiera temblado los problemas en ese país seguirían siendo de ellos y de las pocas ONG que se interesaban en el. Claro, Estados Unidos ayuda con el ejército, pero ni locos le perdona la deuda. Es un verdadero acto de hipocresía lo que se está viendo en dicho país.
Pero bueno, enfoquémonos en nuestro país.
Personas y organizaciones realizaban sus propias campañas en pro de los caribeños. Frases como “un techo para Haití” o “ayudemos a nuestros hermano de Haití” se veían y muchas personas acudieron al llamado de ayuda inmediatamente.
Lo más curioso de todo es que hace más de un año la tierra se movió en Cinchona. Todavía hoy la gente pide ayuda para restaurar el pueblo de Cinchona. ¿Cuántos de los que no dudaron en ayudar a Haití, tampoco dudaron en ayudar a su propio país? Bueno la respuesta no la podría dar con verdades, pero a mi parecer ni la mitad.
Costa Rica, el país de todos, pidió ayuda y muchos le dieron la espalda. Si bien si hubieron campañas para ayudar a la zona afectada, nosotros mismos les negamos la ayuda. Muchas familias siguen viviendo en “casas temporales” sin respuesta del gobierno.
Hace más o menos un mes y medio salió en un noticiero gente informándole al país que esa zona no estaba muerta, que los comercios estaban abiertos, que fueran a visitarlos, que ocupaban de nosotros para poder restaurar sus vidas.
Si bien la situación en Haití es mucho más crítica que la que se sufrió en Cinchona, primero hay que ayudarnos a nosotros para ayudar a los demás. No es por ser súper nacionalista ni egoísta ni nada de eso, pero es verdad; si les damos la espalda a los nuestros, entonces ¿Quién nos ayuda?
Famosos, organizaciones no gubernamentales (ONG), gobiernos y en general cualquier tipo de persona pedía que ayudaran al país caribeño. Lo que todas estas personas no se dan cuenta es que Haití ha necesitado ayuda desde el principio de su existencia. La deuda externa, la pobreza y la falta de educación escolar son problemas que Haití ha sufrido desde siempre.
Tuvo que temblar para que el mundo se fijara en el país más pobre de la región. Si no hubiera temblado los problemas en ese país seguirían siendo de ellos y de las pocas ONG que se interesaban en el. Claro, Estados Unidos ayuda con el ejército, pero ni locos le perdona la deuda. Es un verdadero acto de hipocresía lo que se está viendo en dicho país.
Pero bueno, enfoquémonos en nuestro país.
Personas y organizaciones realizaban sus propias campañas en pro de los caribeños. Frases como “un techo para Haití” o “ayudemos a nuestros hermano de Haití” se veían y muchas personas acudieron al llamado de ayuda inmediatamente.
Lo más curioso de todo es que hace más de un año la tierra se movió en Cinchona. Todavía hoy la gente pide ayuda para restaurar el pueblo de Cinchona. ¿Cuántos de los que no dudaron en ayudar a Haití, tampoco dudaron en ayudar a su propio país? Bueno la respuesta no la podría dar con verdades, pero a mi parecer ni la mitad.
Costa Rica, el país de todos, pidió ayuda y muchos le dieron la espalda. Si bien si hubieron campañas para ayudar a la zona afectada, nosotros mismos les negamos la ayuda. Muchas familias siguen viviendo en “casas temporales” sin respuesta del gobierno.
Hace más o menos un mes y medio salió en un noticiero gente informándole al país que esa zona no estaba muerta, que los comercios estaban abiertos, que fueran a visitarlos, que ocupaban de nosotros para poder restaurar sus vidas.
Si bien la situación en Haití es mucho más crítica que la que se sufrió en Cinchona, primero hay que ayudarnos a nosotros para ayudar a los demás. No es por ser súper nacionalista ni egoísta ni nada de eso, pero es verdad; si les damos la espalda a los nuestros, entonces ¿Quién nos ayuda?
¿Laico o Confesional?
El pasado 29 de septiembre del 2009 se realizó, en las instalaciones de la Universidad Internacional de las Américas (UIA), un debate titulado “Debate del Estado Confesional al Estado Laico”.
Fueron tres diputados los que participaron en dicho debate: Guyón Masey Mora (Jefe de Fracción del Partido Restauración Nacional), Jorge Eduardo Sibaja (Jefe de Fracción del Partido Unidad Social Cristiana) y Carlos Gutiérrez Gómez (Diputado por el Movimiento Libertario).
Para empezar hay que entender bien lo que es el Estado Laico. El principal fin de dicho estado es lograr una separación entre la Iglesia Católica y el Estado. Los que están a favor quieren eliminar a Dios de la Constitución Política.
Dicho evento, organizado por la UIA, fue nombrado como un debate pero realmente fue la exposición de los puntos de vista de tres personas; dos en contra y uno a favor. Los señores Guyón y Jorge Eduardo se oponen y el señor Carlos Gutiérrez lo apoya, aunque no haya firmado el proyecto.
Lo que le preocupa a Masey – que fue pastor por 46 años – es que si el Estado se vuelve Laico los límites se eliminarían y el país sería un desorden.
Para él, las iglesias evangélicas han sido víctimas de un tipo de persecución; ya que cada vez que un vecino se queja por el volumen de sonido de las iglesias, las autoridades “agilizan los tramites y las cierran de inmediato”.
Agrega que este Estado Laico que se plantea tiene fundamentos ateos, ya que la proposición de sacar a Dios de la Constitución Política es inaceptable.
Por otro lado el diputado Gutiérrez – que afirma que la política es más un pasatiempo que un trabajo – no comparte la posición de Guyón. Para él, Dios no ocupa a la Ley, Él está “por encima de la Ley”.
Asegura que este nuevo tipo de Estado lo que busca es igualdad y que todos los costarricenses vivan con igualdad de derechos. Además se busca igualdad entre las diferentes religiones, ya que la actualmente es “competencia desleal” porque la Católica tiene el apoyo del Estado.
Mientras tanto el diputado Sánchez – que se cree un verdadero cristiano – fue el que más habló y menos dijo. Básicamente su posición es igual a la del diputado Masey. Lo que él busca es que dicho Estado se justo y tolerable y no extremista.
Dice ser una persona tolerable, pero no acepta los matrimonios entre personas del mismo sexo. Lo que él quería era mandar el tema a referéndum para que el pueblo fuera el que decidiera – lo cual no es una mala idea – pero dado que se acercan las elecciones para presidente no se logró.
Al final se habló mucho, se explicó que era un Estado Laico, se oyeron las posiciones; pero el debate nunca existió.
Fueron tres diputados los que participaron en dicho debate: Guyón Masey Mora (Jefe de Fracción del Partido Restauración Nacional), Jorge Eduardo Sibaja (Jefe de Fracción del Partido Unidad Social Cristiana) y Carlos Gutiérrez Gómez (Diputado por el Movimiento Libertario).
Para empezar hay que entender bien lo que es el Estado Laico. El principal fin de dicho estado es lograr una separación entre la Iglesia Católica y el Estado. Los que están a favor quieren eliminar a Dios de la Constitución Política.
Dicho evento, organizado por la UIA, fue nombrado como un debate pero realmente fue la exposición de los puntos de vista de tres personas; dos en contra y uno a favor. Los señores Guyón y Jorge Eduardo se oponen y el señor Carlos Gutiérrez lo apoya, aunque no haya firmado el proyecto.
Lo que le preocupa a Masey – que fue pastor por 46 años – es que si el Estado se vuelve Laico los límites se eliminarían y el país sería un desorden.
Para él, las iglesias evangélicas han sido víctimas de un tipo de persecución; ya que cada vez que un vecino se queja por el volumen de sonido de las iglesias, las autoridades “agilizan los tramites y las cierran de inmediato”.
Agrega que este Estado Laico que se plantea tiene fundamentos ateos, ya que la proposición de sacar a Dios de la Constitución Política es inaceptable.
Por otro lado el diputado Gutiérrez – que afirma que la política es más un pasatiempo que un trabajo – no comparte la posición de Guyón. Para él, Dios no ocupa a la Ley, Él está “por encima de la Ley”.
Asegura que este nuevo tipo de Estado lo que busca es igualdad y que todos los costarricenses vivan con igualdad de derechos. Además se busca igualdad entre las diferentes religiones, ya que la actualmente es “competencia desleal” porque la Católica tiene el apoyo del Estado.
Mientras tanto el diputado Sánchez – que se cree un verdadero cristiano – fue el que más habló y menos dijo. Básicamente su posición es igual a la del diputado Masey. Lo que él busca es que dicho Estado se justo y tolerable y no extremista.
Dice ser una persona tolerable, pero no acepta los matrimonios entre personas del mismo sexo. Lo que él quería era mandar el tema a referéndum para que el pueblo fuera el que decidiera – lo cual no es una mala idea – pero dado que se acercan las elecciones para presidente no se logró.
Al final se habló mucho, se explicó que era un Estado Laico, se oyeron las posiciones; pero el debate nunca existió.
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