El Super Tazón es la fiesta del deporte estadounidense. Es todo un espectáculo mediático y deportivo, es casi una fiesta patria.
Siempre llegan los dos mejores equipos de la temporada, y este año no fue la excepción, los Steelers de Pittsburg y los Packers de Green Bay fueron los protagonistas para esta cita.
Los Steelers llegaban como la dinastía, como el equipo que más campeonatos ha ganado (6); y los Packers, el primer ganador del Vince Lombardi, que iban por su cuarto título.
Empieza la fiesta – El partido empezó como estaba pronosticado, con defensas bastante cerradas.
Fue hasta el minuto 12 del cuarto cuando el numero 87 de los Packers, Jordy Nelson anotó el primer touchdown del partido.
20 segundos después Collins, de Green Bay, logra una intercepción y hace un retorno de 37 yardas para el segundo touchdown de la noche.
Los Steelers no andaban bien, se llenaban de castigos y para mal de todo, Ben Rothelberger se resentía de la rodilla. Esto no lo retraso ya que inmediatamente después hizo un acarreo de unas 20 yardas.
Caía el telón sobre el primer episodio y era claro el dominio de Green Bay, y es seguro decir que fue de su dominio, y el marcador respaldaba esto, 14 – 0 a favor de los cabeza de queso.
La pelea de acero – Para el segundo cuarto los Acereros empezaron con todo, pero los de Green Bay lograban resistir. Los de Pittsburg intentaban por aire y por tierra y su insistencia iba a dar resultados.
Apenas habían transcurrido 4 minutos y lograron un gol de campo para poner el marcador 14 – 3, y empezaban a remontar.
Los Steelers seguían con los castigos, pero su mariscal de campo lograba sacar la casta y tener muy buenos acarreos.
Pero faltando 4 minutos para el final, los Packers logran otra intercepción y dos minutos después el numero 85 Jennings logra un gran touchdown gracias a un enorme pase de Aaron Rodgers. La anotación se logro en 4 jugadas de 53 yardas.
Los Steelers tenían la iniciativa y justo antes del corte de los dos minutos Big Ben logra un gran pase para ponerlos en una muy buena posición.
Faltando 40 segundos para el final el número 86 de Pittsburg, Ward, logra la anotación después de un gran pase de Big Ben, para poner el marcador 21 a 10.
El renacer de acero – El cuarto no iniciaba bien para los de Green Bay. Rodgers no hacía buenos pases, los wide recivers no los recibían bien y tenían muchos castigos en contra.
Los Steelers recuperaban terreno perdido y cinco minutos dentro del cuarto lograban un touchdown de ocho yardas del número 34 que pasó en medio de todos los jugadores.
Los Packers no se ven bien, pases errados, defensa débil que deja capturar a Rodgers. A pesar de esto logran aguantar en la yarda 30 de su territorio. Tal resistencia hace desesperar al rival y los obliga a un gol de campo que no logran concretar.
Los de Green Bay siguen fallando y la ofensiva acelera logra encontrar siempre la grieta. Con solo una anotación de los de Pittsburg, es seguro decir que el cuarto va para ellos.
El final de la fiesta – El último cuarto inicia de gran manera para los Empacadores ya que hacen un gran bloqueo que termina en una recuperación de balón para ellos. El ataque por tierra es nulo y todo es por aire.
Los pases mejoran un poco pero igual no son muy buenos, hasta el minuto dos que hay una gran corrida gracias a un gran pases y llegan a la yarda 3.
Un minuto después otra vez Jennings pone otros siete puntos en el tablero a favor de Green Bay. Esto le da nuevos aires.
Cuatro minutos después el 17 de Pittsburg anota después de un enorme pase de Big Ben. Optan por la conversión de dos puntos y el marcador esta 28 – 25.
Esto no es un contra tiempo para los Packers y su ofensiva ataca sólidamente, presiona y avanzan y faltando dos minutos para el final logran 3 puntos más.
La defensiva y ofensiva de los Steelers no se ve bien, está confundida y faltando 50 segundos para el final arriesgan todo, pero el pase largo es interceptado por los cabeza de queso. Todo había terminado, los Packers eran los nuevos campeones, el Vince Lombardi volvía a casa.
